martes, 8 de octubre de 2013

10 datos curiosos de "El chavo del ocho"


Un día como hoy, pero hace cuarenta años atrás, se emitió por primera vez en la televisión mexicana "El chavo del ocho". Nuestro programa favorito, que inicialmente estaba dirigido a un público adulto, se mantuvo en el aire por más de veintiún años y llegó a países tan lejanos como Grecia, Japón, Corea, Tailandia y hasta Marruecos. En nuestro país, la serie continúa su emisión con capítulos de los años ochenta, y, hoy, a manera de homenaje, te dejamos con diez datos curiosos de esta bonita y eterna vecindad:

  1. La música de entrada del programa corresponde al artista Jean-Jacques Perrey y se llama "The Elephant never forgets" de su disco "Moog Indigo". El tema está basado en la Marcha Turca de las Ruinas de Atenas de  Beethoven.
  2. Cuando el personaje "La Popis" (interpretado por Florinda Meza) ingresó a la vecindad, le pusieron una voz gangosa como característica. Pocos días después de salir al aire, un señor le dijo a Roberto Gómez Bolaños que jamás volvería a ver su programa porque su hijo tenía ese problema y ahora todos los niños se burlaban de él en la escuela. Por esta razón, Gómez Bolaños decidió desaparecer el personaje y un año después lo re incorporó con voz normal.
  3. Cuando Ramón Valdés (Don Ramón) murió, Angelines Fernández (La bruja del 71) fue la única que estuvo dos horas de pie junto a su ataúd. Durante esos momentos, Angelines decía al lado del cuerpo de Valdés: "Mi rorro, mi rorro", recordando la frase que utilizaban sus respectivos personajes en el programa. Angelines y Ramón fueron muy cercanos  y se llevaban muy bien fuera de cámaras.
  4. Durante su auge, el programa "El Chavo del Ocho" fue visto, en promedio, por 350 millones de personas a la semana.
  5. La presentación del programa "Chespirito" en los años ochenta contó con la voz de Gabriel Fernández, esposo de María Antonieta de las Nieves "La Chilindrina", como voz en off.
  6. Un día Pelé, el popular jugador de fútbol brasileño, llamo a Roberto Gómez por teléfono para proponerle hacer la película de "El Chavo". Roberto no quiso llevar este personaje al cine y le dijo que "no".
  7. En 1973,  María Antonieta de las Nieves dejó el elenco del Chavo del Ocho para conducir  un programa de variedades llamado "Pampa Pipitzin" en Canal 13. El programa no tuvo mucho éxito y María Antonieta regresó con Chespirito.
  8. El programa se llama "Chavo del Ocho" porque en el año de 1971 este programa se transmitía por Canal 8 de México. Tras el éxito del programa paso a otro canal de más prestigio y Chespirito tuvo que buscar alguna excusa para el "8" por lo que inventó que el Chavo vivía en el departamento número 8.
  9. En 1976, Pepe Ludmir viajó a México para entrevistar al elenco del Chavo del 8 como anticipó de lo que sería el estreno de la serie en nuestro país.
  10. Roberto Gómez Bolaños señaló en una visita a Perú en el año 2008, que había proyectado un trágico final para el Chavo del 8, quien iba a morir atropellado tratando de salvar a otro niño. Ante el consejo de su hija psicóloga, que le advirtió que no lo hiciera así, ya que los niños podrían responder con actitudes mucho más graves, incluso el suicidio, desistió de su idea.

Las mejores escenas de Don Ramón en “El Chavo del Ocho”


Ramón Valdés falleció un día como hoy en 1988 dejando a la famosa vecindad sin uno de sus mejores personajes.


En "Don Ramón le declara la guerra a los niños" (1975), el papá de la Chilindrina finge estar loco para no pagar la renta: 



En el capitulo "Los Churros", Don Ramón se asocia con Doña Florinda para incursionar en un peculiar negocio: Episodio "Don Ramón en la escuela", en 1975, donde el querido personaje hace gala de sus cualidades pedagógicas: 




En "Declaración a doña Florinda" (1974), el profesor Jirafales busca a Don Ramón para que le aconseje cómo declarársele a su amada:




"Los espíritus chocarreros" (1974). Don Ramón no puede resolver el misterio de la desaparición de sus platos. La respuesta: resultó que era sonámbulo:




No podemos dejar de lado el recordado capítulo "Don Ramón peluquero" (1973), donde nuestro querido 'Ron Damón' reemplaza al peluquero de la cuadra haciendo estragos con sus clientes:




Otro inolvidable capítulo es "El cumpleaños de Don Ramón" de 1975. En este, Don Ramón se encuentra sumamente deprimido porque cree que va a morir: 




Otro inolvidable capítulo es "El cumpleaños de Don Ramón" de 1975. En este, Don Ramón se encuentra sumamente deprimido porque cree que va a morir. 

El menú diario del Chavo y la comida de la vecidad



A estas alturas los fanáticos y no fanáticos de “El Chavo del Ocho” ya deben saber que las míticas tortas de jamón no tenían nada que ver con un postre o un pastel, sino más bien con un sánguche, que además de jamón incluía cebolla, tomate, palta, mayonesa, (y a veces) el tradicional chile.

Sin embargo, (casi) nadie podrá decir que la primera vez que escuchó hablar al chavo de esta torta se imaginó precisamente al pan con jamonada tal como se come en México. Así como este famoso emparedado, hay decenas de platillos, comidas y bebidas que son nombrados en la serie sin siquiera saber qué son, a qué saben, y cómo se comen.

COMIDA POPULAR

Los platos mencionados en ‘El Chavo’ pertenecen a la gastronomía popular, se comen al paso y se pueden conseguir en puestos y carretillas. Las enchiladas y los tacos son quizá los platos más conocidos en nuestro país, aunque en Perú se preparan de una manera diferente.

Por ejemplo, en México los tacos no siempre llevan frejoles y se pueden rellenar con una infinidad de guisos de carne y/o verduras. Se le agrega guacamole, ensalada y a veces arroz. En Perú si pedimos un taco sí o sí le pondrán frejoles negros.

La clásica orden de enchiladas a la que El Chavo hace referencia son las tortillas de maíz o trigo rellenas de carne, pollo o pavo que son acompañadas por una amplia variedad de chiles. Muchas sangucherías en nuestro país incluyen en sus cartas las enchiladas, pero a decir verdad estas no se parecen en nada y solo en restaurantes de comida típica mexicana se pueden probar algunas de las salsas picantes.

Antes de saber que los animales que comen gordas pellizcadas se llaman gordas gordaspellizcatidivoros, sería importante decir que estas son unas tortillas hechas con masa de maíz a la que se le da forma redonda y que se llena de una salsa picante, carne deshilachada o frejoles. Debe su curioso nombre a que una vez fritas se deben pellizcar a los lados para darle una especie de fondo a la tortilla.

Los chilaquiles, mencionados en un par de capítulos por el profesor Jirafales, es un platillo elaborado a base totopos (trozos de tortilla de maíz fritos y/o tostados) bañados en salsa de chile verde o roja generalmente caliente. Normalmente se come en el desayuno acompañados de trozos de pollo, queso, crema y cebolla.

La jícama es un tubérculo similar al yacón que en México se utiliza para preparar un tradicional dulce del mismo nombre. Las jícamas se rayan y se combinan con leche, azúcar y huevos. Tiene un parecido al dulce de papa.

Y qué hay de los cuernos que Doña Florinda le preparó al Profesor Jirafales. Para alivio del maestro solo se trataban de un biscocho mexicano con forma de cuerno. Se preparan con harina, mantequilla, huevo, nuez y azúcar en polvo.

El mole es una salsa que puede ser hecha con diferentes ingredientes, generalmente se distinguen por los distintos tipos de chiles que se utilizan. Estas salsas son acompañadas de carne, pollo o pavo y también de tortillas. El más conocido de todos es el mole poblano, considerado plato nacional, una mezcla que combina el dulce del chocolate con el picante de los chiles.

El pozole es otro de los platos típico de la gastronomía azteca y que se acostumbra consumir en la fiesta del 15 de septiembre, día en que se celebra la Independencia de México. Se trata de una sopa hecha a base de granos de maíz, que lleva carne de pollo o cerdo, palta, tomate, etc.

Las memelas son unos antojitos mexicano, que se preparan con una tortilla gruesa (hecha con una masa de maíz y frejoles cocidos, secos y molidos), que puede ser rellena de frejoles, habas o carne.

En Navidad los mexicanos acostumbran comer un plato llamado romeritos, acompañado generalmente de bacalao. Se sirve una salsa de mole, usualmente mole poblano, con nopales (tunas) y papas, acompañado con empanadas (tortas) de camarón seco. Luego se le agregan hojas de romerito, que son diferentes al romero que conocemos en Perú.

Famosas también son las quesadillas, que se acostumbran comer en el desayuno. Son tortillas que se mezclan con algún tipo de queso, que debe derretirse un poco. Se le puede agregar jamón y algún tipo de chile.

Existen otros ingredientes típicos como el chabacano, una fruta parecida a los durazno que es mencionada en muchas oportunidades por Quico.

BEBIDAS


Jamaica, limón y tamarindo. Esos eran los sabores de las aguas frescas que vendía el Chavo. Los dos últimos ingredientes son conocidos por nosotros, pero muy pocos saben qué es la jamaica y a qué sabe.

Es una infusión hecha con flores de rosa de Jamaica. Una tisana que se toma generalmente fría y se venden en la calles de México. Es de color rojo y se le agrega azúcar para darle un mejor sabor.

El atole es otra bebida tradicional que se prepara utilizando pinole (harina obtenida de la molienda de granos enteros de maíz). Se endulza con azúcar o miel y el resultado es un líquido viscoso que se sirve muy caliente.

El Profesor Jirafales agradece por Twitter a Chespirito


Minutos después de que en el homenaje a Chespirito apareciera Thalía cantando la canción “Gracias”, Rubén  Aguirre, el popular profesor Jirafales, reiteró su agradecimiento a través de su cuenta de Twitter.

“Yo también digo: ‘Gracias Chespirito’”, escribió escuetamente en la mencionada red social.

Y es que poco antes que comience la transmisión, que se realizó en simultáneo en diez países de Latinoamérica, Aguirre anunciaba con gran expectativa el inicio del programa especial “América Celebra a Chespirito”.

Pero el profesor Jirafales no fue el único que escribió comentarios en la red, pues Edgar Vivar, quien encarna al Señor Barriga y a Ñoño, también posteó un tierno mensaje para Chespirito y Rubén Aguirre.

“¡Qué viva el amor! Los quiero y respeto siempre...” Se leía en la cuenta del actor.

Cabe recordar que ni María Antonieta de las Nieves, la Chilindrina, ni Carlos Villagrán, el conocido Kiko, asistieron al homenaje.

Jaimito, el cartero, ya tiene una estatua en su pueblo Tangamandapio


En el marco de las fiestas patronales del municipio de Santiago Tangamandapio, Jaimito el Cartero, aquel personaje de la Vecindad del Chavo del 8, tendrá ya su propia estatua.

Esto se ha dado a conocer a través de una invitación lanzada por las Redes Sociales de parte del ayuntamiento de aquel municipio michoacano.


El monumento estará colocado a la entrada de Tangamandapio sobre la calle principal (Francisco I. Madero) y será develado el próximo miércoles 25 de este mes al medio día.

Según Wikipedia,  Jaimito el Cartero, cuyo verdadero nombre es Jaime Garabito, es un personaje de la serie de Televisión “El Chavo del Ocho” interpretado por Raúl “Chato” ´Padilla.

El personaje hizo su primera aparición en este programa en 1979 junto a Doña Nieves, abuelita de la Chilindrina, tras la ausencia de Quico y Don Ramón, convirtiéndose en un personaje permanente hasta el fin del programa en 1980 y durante su continuación en 1982 como sketch en el programa Chespirito hasta su definitivo final en 1991. ´

No obstante don Jaimito alcanzó su perpetuidad en la serie animada del Chavo del Ocho.
De don Jaimito recordamos que tiene una bicicleta que nunca monta, ya que no aprendió a usarla, porque en Tangamandapio (el cual dice es más grande que la ciudad de Nueva York y, por eso, no aparece en los mapas), solamente andan a pie o en burro.

La razón por la que andaba todo el día con la bicicleta es porque, para obtener el empleo como cartero, se le exigió saber usar bicicleta, por lo cual mintió. A veces, recuerda su pueblo y sus tiempos.

Es “Soltero de Nacimiento”, razón por la que siempre recibe coqueteos por parte de Doña Cleotilde y Doña Nieves, y siempre intenta salir de sus apuros. Jaimito no se casó porque “quiso evitar la fatiga”.

Videojuego de "El Chavo del Ocho" para Wii ya está listo


Guadalajara (DPA) . El videojuego de “El Chavo del Ocho”, basado en el clásico personaje del actor mexicano Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’, saldrá la segunda semana de marzo en simultáneo en América Latina, Estados Unidos y Canadá, informaron los desarrolladores.

El director de la empresa de animación Kaxan Media Group, Ricardo Gómez, indicó que este primer juego para consolas Wii desarrollado y concebido en México se lanzará en el marco de los festejos por los 40 años de la aparición del personaje del niño que vive en un barril.

El videojuego está diseñado para ser jugado “por toda la familia, en grupos de uno a cuatro jugadores”, informó el responsable del proyecto, el francés radicado en México Dorin Mastin.

“El Chavo del Ocho” para Wii tuvo una inversión de tres millones de dólares y consta de cerca de 30 minijuegos de habilidades, como una competencia para comer pozole, platillo tradicional mexicano, aventuras en juegos mecánicos y guerra sobre globos, entre otros.

Mastin informó que el hijo del comediante ‘Chespirito’, Roberto Gómez Fernández, administrador de los derechos de los personajes de su padre, ya aprobó el juego en su totalidad.

El año próximo se hará un homenaje a ‘Chespirito’ con participación de 11 países, que culminará en Ciudad de México con un gran espectáculo en el Auditorio Nacional el 11 de marzo.

‘Jaimito el cartero’ podrá tener su estatua en su natal Tangamandapio


Si sabes que existe un pueblo llamado Tangamandapio, es por ‘Jaimito el cartero’. Así lo entienden los habitantes de la localidad de Santiago Tangamandapio, en el estado mexicano de Michoacán, que han decidido hacerle un monumento a este personaje de ficción del “Chavo del Ocho”.

Así, este “hermoso pueblito con crepúsculos arrebolados” (como decía Jaimito), ha dispuesto que se haga una estatua en bronce de dos metros de alto, la misma que será develada hoy y ha costado, más o menos, 18 mil dólares.

Antonio Campos, vocero de ayuntamiento de Santiago Tangamandapio, mencionó a “Milenio” que la intención de las autoridades municipales es fomentar el turismo y también “decirle al mundo” que la localidad “sí existe” y que “no es una población imaginaria como muchas personas lo creen”.

Tangamandapio sí existe, aunque Raúl ‘Chato’ Padilla (el actor que hizo de Jaimito el cartero), no nació ahí. Él nació en Monterrey y fue a su ficticio lugar natal invitado por el ayuntamiento hace muchos años. Hoy, Padilla ya no está con nosotros, pero podemos recordar aquella manera en que quería evitar la fatiga.

Malas Noticias: Carlos Villagrán anunció que no volverá a interpretar a 'Quico'


Durante una de sus últimas presentaciones en la ciudad brasileña de Porto Alegre, el actor mexicano Carlos Villagrán, anunció su decisión de no volver a interpretar a “Quico”, su entrañable personaje de la serie de TV “El Chavo del ocho”.

Con la voz entrecortada, y al lado del actor Nelson Machado, doblador de ‘Quico’ en Brasil, Villagrán agradeció al público por las innumerables muestras de cariño que recibió su personaje.

“Hace 30 años que me he alimentado y criado a mis hijos gracias a ustedes”, precisó.

A su salida de “El Chavo del 8” Carlos Villagrán no logró quedarse con el personaje, ya que los derechos los tenía Roberto Gómez Bolaños, por lo que lo rebautizó como “Kiko” y así pudo seguir caracterizándolo.

Los juguetes del "El Chavo" se venderán en Estados Unidos


(EFE). El mundo de la popular serie mexicana El Chavo del Ocho llegará a las jugueterías de Estados Unidos a partir de agosto de la mano del fabricante Jakks Pacific con una línea de artículos que dará vida a unos de los personajes más queridos por diferentes generaciones de latinos.

““El Chavo” es un recordatorio de las raíces latinas y un reflejo de su patrimonio cultural. Estamos muy contentos de que sus juguetes puedan llegar a millones de niños en todo EE.UU.”, dijo en un comunicado el presidente de la juguetera, Stephen Berman.

Tras alcanzar un acuerdo con Univisión y Televisa, Jakks podrá fabricar, distribuir y comercializar productos más allá de los juguetes, como artículos para escuelas, decoración del hogar y de cama, así como productos de salud y belleza y accesorios de vestir.

RISAS POR CUATRO DÉCADAS

Desde que hace más de cuatro décadas el comediante Roberto Gómez Bolaños diera vida a “El Chavo”, la comedia se ha emitido en Latinoamérica y algunos países de Europa y Asia y se ha convertido en la serie de televisión más vista en la historia de México.

Ahora los más pequeños podrán disfrutar de los juguetes de este famoso personaje que con sus aventuras en una vecindad de la Ciudad de México ha conseguido ganarse el cariño de varias generaciones latinas.

La nueva línea de juguetes, recomendada para niños de más de tres años, incluirá figuras de acción, muñecos de peluche, juegos de roles, disfraces y juegos de mesas.

Por ejemplo, los niños podrán disfrutar de un muñeco parlanchín de “El Chavo”, de su icónica gorra verde o de muñecos de peluche del resto de la pandilla como Popis, Quico o Ñoño.

“Nuestra línea de productos dará vida a estos encantadores personajes y a su vecindad, ofreciéndoles a los fans de todos los tiempos la oportunidad de sumergirse en el cautivador y adorable mundo de “El Chavo””, destacó Berman.

La serie sigue transmitiéndose en EE.UU. a través del canal Univision, por lo que las familias latinas pueden seguir reviviendo las aventuras de los personajes de la popular serie de los años 70.

Todos los personajes que ha hecho Ramón Valdés - Don Ramón


Ramón Valdés Castillo murió cuando estaba por cumplir 65 años-. Para ese entonces ya se había convertido en un icono mundial del humor. Una figura que enfundada en el personaje de Don Ramón representaba la esencia de la supervivencia, el hombre ‘mil oficios’ que tuvo que fungir de boxeador, vendedor de churros, ropavejero, profesor de fútbol americano, fígaro y un largo etcétera para mantener a su pecosa hija y seguir viviendo en el 72 de la vecindad, debiendo eternos 14 meses de renta.

Pero el flaco tatuado, que hoy cumpliría noventa años, no solo fue Don Ramón, no solo fue el padre de la Chilindrina, el eterno deudor, el ‘cachuelero’ por excelencia, Ramón Valdés, en esa pantalla bidimensional, también supo ser un superhéroe americano, un despiadado matón del viejo oeste, un criminal de poca monta y hasta un hombre de la cavernas.

Si bien Roberto Gómez Bolaños fue el arquitecto del monstruo, de esa maquinaria aceitada llamada “El chavo del Ocho” y los demás programas que se encargó de crear. Ramón Valdés fue para muchos, entre los que me incluyo, la figura máxima del show. Sus gestos, la naturalidad, las frases (todas de su autoría) hicieron del ‘Viejo charamuscas’, del ‘chimpancé reumático” el eje de la trama. Prueba de ello, es que tras su salida, y la de Carlos Villagrán (Quico), la serie no fue la misma.

Vestido con esa eterna camiseta negra, los jeans gastados y el gorrito celeste, Ramón Valdés protagonizó episodios memorables. Tan tristes como graciosos. Todos de final predecible pero con la particularidad de tenernos pegados a la televisión pese a que conocíamos de memoria la trama, Despojado de ese atuendo, el hermano de Tin Tan personificó a entrañables figuras, muchos de ellos antagonistas del “Chapulín colorado”. Aquí, un repaso a sus capítulos más recordados.

SUPER SAM
Vestido con un traje similar al de Superman y un gorro del Tío Sam, “Super Sam” es uno de los personajes más pintorescos de “El chapulín colorado”. Si el héroe mexicano utiliza un chipote chillón, el americano usa una bolsa de dinero de dólares que según él eran *“poquitos, pero muy poderosos*”. Cada vez que usaba su arma se escuchaba el sonido de una caja registradora y su típica frase “Time is Money”. El personaje combina el inglés y el español, llega del extranjero para “salvar a linda muchachitas” pero es rechazado porque las personas prefieren producto nacional y no héroes importados” (“‘Impor’ What’”). Súper Sam apareció en cuatro episodios del Chapulín colorado: “De los Metiches Líbranos Señor” (donde ayuda a unos campesinos), “El retorno de “Super Sam’” (donde reaparece para combatir al Pocastrancas). “Todos caben en un cuartito sabiéndolos acomodar” (donde “Super Sam” y el chapulín comparten un cuarto de hotel) y “Historia de una vieja mina abandonada que data del siglo xvii y que está a punto de derrumbarse” . “Ohh Yeah”.

CHIMPANDOLFO
Tras permanecer dormido por más de 20 mil años en las heladas tierra de Siberia, un cavernícola ‘regresa a la vida’. Sus descubridores lo bautizan con el nombre de “Chimpandolfo” y para evitar que este sea apresado por la policía, deciden educarlo. El encargado de la difícil tarea es el “Chapulín colorado”. Durante tres episodios, el superhéroe intenta enseñarle modales, al prehistórico hombre. “Chivo” (libro) y “ashaka” (música) son algunas de las palabras que debe aprender Valdés. El episodio titulado “La bella durmiente era un señor muy feo”, termina con un cambio de roles: el buen “Chimpandolfo” aparece hecho todo un aristócrata, mientras que el Chapulín se muestra como un cavernícola.

RASCABUCHES

Es uno de los mayores enemigos del “Chapulín colorado”. Un feroz pistolero que iba de pueblo en pueblo robando bancos y sembrando terror. Padre de “Rosa la rumorosa” y uno de los hombres más buscados del viejo oeste. Aunque tiene fama de desalmado, es un tipo noble que incluso ayuda al pequeño superhéroe. Aparece en varios capítulos de la serie entre ellos “El bueno, el malo y el chapulín”, “El regreso del “Rascabuches’” y “Chipote Chillón calibre 45”. Tras la salida de Valdés, Rubén Aguirre personifica al “Matoncísimo Kid” que funge de reemplazo del “Rascabuches”.

PETERETE
Dio vida junto al “Chómpiras” a la primera versión de “Los Caquitos”. Era solo un entremés antes de los capítulos de “El Chavo del Ocho”. Sin duda era quien estaba al mando en ese binomio criminal. Su andar silencioso, acompañado siempre del fondo musical de la “Pantera Rosa” y un chullo o gorro característico dio vida al manual del ratero torpe, que no se cansaba de atender a su compinche con sonoras cachetadas previa peinada. Planificaba sus golpes al milímetro pero sus robos, siempre ridículos, fracasaban tras ser sorprendidos por la policía. Incluso alguna vez intentaron robar la casa del comandante. Maestro totales.

TRIPASECA
Uno de los mayores enemigos del “Chapulín colorado”. Un gánster tan peligrosos como inútil miembro de una banda criminal de fama de despiadados como “el Cuajináis”, “el Chory” (llamado también “El Nene”) y la coqueta “Minina”. Apareció en al menos una decena de capítulos y en todos ellos acabó de la misma forma, derrotado por el héroe colorado. El mejor de ellos, el episodio “Un bandido bastante muerto”, en donde el “Tripaseca” simula su muerte para atrapar al Chapulín. En este capítulo se cuentan detalles de la relación que el héroe y criminal tenían.

Además de Don Ramón, ¿cuál es tu personaje favorito?

La verdadera historia de Don Ramón


Hace solo unas semanas se cumplían 25 años de su muerte. Hoy, sin embargo, celebramos su vida. Ramón Valdés cumple 90 años haciéndonos reír. Porque sigue vivo. En cada risa que nos roba con sus clásicas frases “no te doy otra, nomás”, “si serás” y “con permisito, dijo Monchito” cuando vemos alguna repetición de “El chavo del ocho”. Y sé que sigue vivo porque, en este domingo laborable en el que escribo esta nota, puedo decir con absoluta seguridad que no hay trabajo malo. Lo malo es tener que trabajar.

Es conocido que Don Ramón era una extensión de Ramón Valdés. Que Chespirito, cuando lo llamó para formar parte de la vecindad, le dijo “sé tú mismo”. Y así fue. En la ficción, como en la vida real, hizo de todo para ganarse unos pesos y así intentar pagar los 14 meses de renta que debía al señor Barriga. Fue torero, boxeador, peluquero (¡fígaro, fígaro!), zapatero, carpintero, vendedor de churros, globos y confeti, lechero, fotógrafo y agente especializado en compra y venta de artículos para el hogar (porque ya nos aclaró que no es ropavejero).

Por cien pesos era capaz de hacer hasta de Sophia Loren, no era vengativo porque la venganza “mata el alma y la envenena” y siempre recibía cachetadas de la vieja chancluda. Soportaba heroicamente las arremetidas del Chavo y Quico preguntándose si son así de brutos o si están haciendo méritos. “¿Y luego por qué les pega uno?”, era la pregunta que les hacía.

Después de cada cachetada se desquitaba con su sombrero y estuvo a punto de casarse con La Bruja del 71 en un sueño. Estuvo, para que lo sepan, nueve años en el colegio. “Ocho años en primero y uno en segundo”.

FAMILIA TALENTOSA

Ramón Valdés, el de la vida real, pertenecía a una familia acomodada y tenía ocho hermanos. Se casó tres veces y tuvo 10 hijos, aparte de la Chilindrina. “Tenía mi foto junto a las de cada uno de sus hijos”, reveló hace algunos años la actriz María Antonieta de las Nieves.

Querido por todo el elenco de “El Chavo del Ocho” a pesar de su carácter peculiarmente despreocupado, nada volvió a ser igual cuando decidió dejar el programa. Rafael Valdés, su hijo, lo explicó así: “Lo escuché decir que al último no trabajaban muy a gusto. Se fue rompiendo el engranaje con la salida de Quico y luego con la de mi papá”, manifestó.

SUS ÚLTIMOS DÍAS

Luego de su retiro se dedicó a hacer giras por Latinoamérica y el Perú fue el último país que visitó. Incluso grabó un comercial de turrones. Luego la cosa se complicaría: sufrió una lesión en la columna, en la parte posterior de la cadera. Luego se le detectó cáncer de estómago.

En el Perú los canales cortaron sus transmisiones para anunciar su muerte. María Antonieta de las Nieves fue llevada de emergencia al enterarse de la noticia y fue la única vez en su carrera que canceló una función. Édgar Vivar y Rubén Aguirre fueron los únicos que pudieron estar en su velorio, además de muchos seguidores.

Sus rabietas, sus huidas, los golpes, las ocurrencias y su carisma continuarán en el recuerdo colectivo no solo de nuestra generación, sino de hasta tres generaciones que disfrutaron del talento de Ramón Valdés. Son 90 años y seguimos riendo con Don Ramón.

PARTICIPÓ EN MÁS DE CINCUENTA PELÍCULAS

La carrera cinematográfica de Ramón Valdés fue muy prolífica, aunque poco reconocida. Quizá porque en el séptimo arte no había sitio para dos Valdés: su hermano Germán, el extraordinario Tin Tan, fue uno de los más grandes comediantes de la historia del cine mexicano (en realidad, del cine a secas) y hasta hoy su figura sigue siendo venerada por todo el mundo.

Ramón trabajó en más de 50 películas, comenzando al lado de su hermano en cintas como “Calabacitas tiernas” (1948), la extraordinaria “El rey del barrio” (1949) y “Dios los cría” (1953). En esa época, el cine mexicano era una industria muy poderosa, y la cantidad de comedias, melodramas y cintas de otros géneros que se producían era muy importante. En su vena cómica, el cine mexicano se caracterizaba por su picardía, por mostrar a personajes con mucha calle que, de una u otra manera, deben engañar para sobrevivir.

El buen Don Ramón justamente se caracterizó por hacer personajes secundarios de esas características: seres más bien marginales, como pequeños delincuentes o estafadores que, acompañan o ponen en aprietos al protagonista. Una marginalidad que es muy cara al imaginario del cine mexicano: la idea de arribista, de aquel que aparente algo que no es ha sido la base de las grandes comedias de época de oro del cine mexicano.

Y esa misma marginalidad es aquella que, tiempo después, Valdés explotaría de la mano de Roberto Gómez Bolaños en “El Chavo del Ocho”. La televisión era el formato de Ramón Valdés: el cine no le hizo justicia a lo extraordinario actor que fue.

martes, 3 de septiembre de 2013

El nacimiento del Chavo del Ocho



Todo lo que siempre quisiste saber sobre El Chavo del Ocho

Roberto Gómez Bolaños, ingeniero de profesión, pero quien se dio cuenta de que su verdadera vocación estaba en las letras y el arte, decide escribir numerosos guiones para radio y televisión en la década de los 60, logrando incursionar también en el cine.

A finales de 1968, gracias a su ingenio y vocación creativa, consigue su primera oportunidad en televisión como actor y escritor a la vez. Es así como surge su mágica aventura dentro del mundo de la comicidad, con sus dos primeras series: El Ciudadano Gómez y Los Súpergenios de la Mesa Cuadrada, que arrancaron con emisiones de sólo media hora.

Para entonces Gómez Bolaños ya era conocido y conocedor del ambiente artístico. El elenco de sus primeros programas se integraría con Rubén Aguirre, Ramón Valdés y María Antonieta de las Nieves, a quien conoció haciendo doblajes y voz en off para diversos programas.

La emisión de Los Supergenios de la Mesa Cuadrada dio pauta para el nacimiento de los primeros personajes de Chespirito, que después formarían parte de las grandes series de Gómez Bolaños. Se trataba de una presentadora interpretada por María Antonieta; Rubén Aguirre, llamado "Profesor Jirafales" y caracterizado con bigote, sombrero y puro. También pueden mencionarse al "Doctor Chapatín", un viejecito de chalina roja y lentes, y a Ramón Valdés, quien interpretaba a un borracho que cerraba los ojos al reírse exageradamente.

PERSONAJES CON SERIES PROPIAS

Para 1970 sale al aire en México el nuevo programa de Roberto Gómez, al que llamó Chespirito, el cual tenía emisiones de una hora. En esta primera etapa se presentaban distintos sketches, entre ellos a "Chespirito" como barrendero, mesero o empleado doméstico... El "Chómpiras", "El Chapulín Colorado" y el multipremiado "Chavo del 8", que fue nombrado así porque se dio a conocer en el canal 8.

En el año de 1973 la proyección de El Chavo del 8 adquiere un éxito insospechado en México y América Latina. Debido a las exigencias del público adulto e infantil, "Chespirito" o Gómez Bolaños decide ampliar el espacio dedicado al "Chavo del 8" para transformarlo en un programa cómico más. También "El Chapulín Colorado" se transforma en serie.

SE CRISTALIZA EL GRAN SUEÑO

De esta manera, se da inicio a la construcción de la escenografía en el canal. Primero se creó un vecindario, el cual tuvo gastos bajos en cuanto a utilería. Posteriormente, la siguiente misión fue la de buscar magníficos actores que pudieran interpretar y pertenecer a La Vecindad del Chavo.

Con Ramón Valdés, María Antonieta de las Nieves y Rubén Aguirre, quienes ya habían trabajado con "Chespirito", se procede a la búsqueda. Primero, Roberto Gómez llama a Florinda Meza, de quien conocía su trabajo; Carlos Villagrán fue presentado al gran productor por Valdés; Édgar Vivar decidiría dedicarse a la actuación y no a su profesión de médico. Finalmente, se integran Angelines Fernández, una reconocida actriz de reparto, y Horacio Gómez Bolaños, quien tiene poca participación en la serie.

Es así como da inicio una gran travesía para don Roberto Gómez Bolaños, que nunca imaginaría en aquellos años 70 convertirse en el creador de uno de los programas humorísticos de mayor audiencia en México, Latinoamérica y otras partes del mundo, como España o Estados Unidos en la actualidad.